A partir del 1 de abril del 2017, el Departamento de Migraciones implementará mas controles en la declaración de domicilio de las solicitudes. Todos los solicitantes deberán firmar una declaración jurada sobre su lugar de residencia, con quien viven y si es alquilado, comprado o prestado.
De lo contrario, se le aplicará severas consecuencias como la prohibición de reingresar país.